Son futbolistas de edades comprendidas entre 14 y 18 años, de las categorías cadetes y juveniles del Girona, pero que son de fuera de la demarcación. En ella residen 40 jóvenes de las categorías inferiores del Girona, a quienes el club ha ofrecido la posibilidad de estudiar y vivir en la misma ciudad donde juegan cada fin de semana con el sueño de convertirse en los nuevos Pere Pons o Àlex Granell.