camiseta ghana 2013

Mi estancia en este pueblecito se resumió en algún que otro paseo por su calle principal -el Bulevar Emiliano Zapata-, algunas horas colgado de internet (gran aliado para combatir la soledad y los momentos desocupados), camisetas de futbol breves conversaciones para pedir comida o bebida y un diálogo constante conmigo mismo. Antes de cumplir los 30, decidí abandonarlo todo (trabajo, casa, camiseta de alemania familia…) para cumplir un sueño de infancia: recorrer América de norte a sur y hacerlo íntegramente por tierra.