El título de mejor padre del mundo le queda como anillo al dedo a nuestro progenitor y con esta camiseta lo podrá gritar a los cuatro vientos. Son una opción ideal para uniformes de invierno o como regalo corporativo para un evento. En la misma línea, podemos decantarnos por una colonia aromática que permita que su aroma perdure y que le haga dejar huella allá por donde pase. Y, si nuestro progenitor es todo un sibarita, podemos quedar muy bien por poca inversión: el kit de botánicos para darle un toque diferente al gin tonic cuesta menos de 10 euros.